Un padre fue a inscribir a su hijo en una academia de kabalah en Tiberiades . Al leer el plan de estudios de la institución preguntó al kabalista:
- "¿Tiene que tomar todos estos cursos mi hijo? ¿No puede usted reducirlos un poco? Él quiere terminar pronto".
Y el kabalista respondió:
--"Por supuesto que puede tomar un curso corto, pero todo depende de lo que él quiera llegar a ser.
Cuando Dios quiere hacer un olivo, lo hace en veintidos 22 años; pero, en cambio, sólo necesita dos meses para hacer una sandia".
Tzvi ben Abba Shaul.