Este artículo se propone examinar el particular estilo mistico del calendario hebreo recolectando diferentes fuentes y aspectos del mismo no todos estos datos son de fuentes tradicionales hebreas.La kabalah ha estado siempre relacionada con la astrología. Ya en el
Sepher Yetsirah se encuentran asociaciones básicas entre conceptos
hebreos y
astrológicos.
El calendario hebreo , luaj hashaná, es lunisolar; los meses se
calculan
de acuerdo al ciclo lunar y los años corresponden al solar. Los meses
comienzan por Luna
nueva, lo cual implica que la primera quincena es creciente y la
segunda menguante.
Este sistema facilita cualquier tipo de cálculo o proyección que se
realice con respecto a
relaciones día-Luna. El Zohar, por ejemplo, sugiere que no se deben de
hacer compromisos, ni
comenzar nuevas empresas, a partir del día 16 de cada mes y hasta el
final del mismo y
opina, por descarte, que es positivo el hacerlo durante la primera
quincena y sobre todo el
propio día 15 (Luna llena). El Zohar puede dar fechas concretas por la
concordancia de los
días con las fases lunares.
Los signos del Zodíaco corresponden con los meses lunares del luaj
hashaná, y no con la
posición solar como en la astrología tradicional de occidente.
Estos son los meses del calendario judío con sus correspondencias
astrológicas y los nombres transliterados del hebreo:
Nisán
Aries
Talé
Camero
Iyar
Tauro
Shor
Toro
Siván
Géminis
Teomim
Gemelos
Tamuz
Cáncer
Sartán
Cangrejo
Av
Leo
Arié
León
Elul
Virgo
Betulá
Virgen
Tishri
Libra
Moznaim
Balanza
Jeshvan
Escorpio
Akrav
Escorpión
Kislev
Sagitario
Kashat
Arquero
Tevet
Capricornio
Guedí
Cabra
Shevat
Acuario
Delí
Vasija
Adar
Piscis
Daguim
Peces
En Éxodo, XII: 2 y XIII: 1 se indica que la primavera debe ser el
inicio de los meses, por
eso el año calendárico comienza en Nisán. Por tanto, es el Éxodo desde
Egipto, del pueblo
judío, el que encabeza el año religioso y de festividades.
Pero, es en Tishri, el séptimo mes, que se celebra el comienzo del
año. En efecto, en el
primer día de Tishri se festeja Rosh haShaná, que significa cabeza o
principio del año, y esto es así porque según la tradición fue en ese
día que se creó al
mundo. Y aquí nace otro calendario con Tishri encabezándolo, que fue
tomado como calendario
civil por el pueblo judío.
Ahora bien, ¿de dónde sale que fue al comenzar Tishri (por tanto el
signo de Libra) que se
creó al mundo?. Para eso hay que recurrir a la Cábala y aplicar
temura. ¿ Cuándo se pro-
dujo la creación?, “en el principio” –bereshit– ב––, por temura
– ט –va Tishri– llegó Tisbri. Por tanto, fue al comenzar este mes que
Dios creó al mundo. Así de aparentemente simple.
Las astrologías cabalística y occidental difieren en varios puntos,
quizás el más importante es el de que en Cábala se considera a cada
ente espacial (estrella, planeta, etc.) como un ser vivo. No sólo como
un cuerpo en el espacio que origina un campo magnético determinado.
Este ser vivo posee una parte material, que es la que podemos
observar, y otra espiritual.
Ambos aspectos producen una importante influencia en lo que los
rodea.
Sólo entendiéndolo así es posible comprender a fondo las cartas
natales.
La carta astral, para el instante del nacimiento, indica con que se
viene al mundo. Lo positivo y lo negativo, lo que hay que tratar de
afianzar o de corregir. En líneas generales, un reflejo de la suma
algebraica de las encarnaciones pasadas que nos muestra para que hemos
regresado. Es importante porque encierra, para el que la sabe
interpretar adecuadamente, una guía en la que basarse.
La astrología está íntimamente ligada a la parte psíquica del ser. Si
se desligan, una de la otra, aquella deja de tener sentido. En todo
pensamiento, palabra u obra quedan fijados en el Avir, como si fuese
la memoria de un gigantesco ordenador. Esto va formando constantes
variables que se suman o restan, según sea el caso, a las ya
establecidas. El producto final permanente es la resultante
momentánea. Esto es así en su explicación más simple, ya que en
realidad es mucho más complejo, pues inciden en el conjunto una serie
de parámetros que no expondremos aquí por lo intrincada que resultaría
su inclusión (las leyes naturales, por ejemplo, sería uno de ellos).
Por lo tanto, no se trata de que una persona produzca un daño a otra y
posteriormente realizando una buena acción considere eliminado el
primer acto. No es tan sencillo como eso, pero lo simplificamos en su
exposición para que pueda ser entendida la idea.
Cuando un alma reencarna lo hace en el momento y entorno que le
corresponde, de acuerdo a la información plasmada al final de su
última encarnación. La forma cósmica que se utiliza, para que esto sea
así, es la de las influencias planetarias en el instante del
nacimiento. De esta forma se imprimen en el alma, ya revestida de un
cuerpo en ese momento, las características iniciales para su actual
reencarnación. Aquí no hay casualidad, solamente el merecimiento al
que se hizo acreedor. En una carta astrológica natal hay diversos
factores de análisis. El
primero sería el de observar cuales son las tendencias de la persona,
hacia donde van
dirigidos sus impulsos e inclinaciones. Este es el primero, ya que
puede ser básico el tratar de limitar e incluso, si esto es posible,
eliminar algunas tendencias que pueden ser muy perjudiciales para el
adecuado desarrollo del individuo. Después se examinaría lo
aparentemente positivo y negativo, y digo ‘aparentemente’ porque no
todo lo que nos parece bueno o
malo es así en realidad. Por lo tanto, el análisis aquí debería de ser
hecho con mucho mayor detenimiento y con criterio muy claro, pues el
tratar de corregir algunos aspectos
supuestamente ‘malos’ puede ser más perjudicial, para la persona, que
el no hacerlo.
Seguidamente se observan los puntos que se puedan considerar
inapelables, pues son parte del
pago de una deuda vigente y se deben de sufrir. Pero, que es
importante conocerlos, pues
como dijo Carl Jung:
“El significado hace soportable muchas cosas... todo, quizá”. Y por
último, un estudio global de posibilidades a fin de encauzar el
conjunto hacia la búsqueda de la evolución espiritual, que como ya se
dijo, y se repetirá, es el objetivo más importante en cada
encarnación.
Como es lógico suponer, este análisis se debe de efectuar a la edad
más temprana posible,
pues cuanto más tiempo transcurra las posibilidades de modificación se
van limitando, e
incluso se han podido ir formando nuevas variables a considerar. De
cualquier forma, siempre es factible, en mayor o menor grado, poder
favorecer al conjunto.
Pero, una vez que se interpreta adecuadamente la carta astral, ¿qué se
hace con los resultados?. Hay que recurrir a la Cábala para poder
estructurar la forma conveniente de actuación, amparados en su amplia
metodología.
Toda carta natal se basa en la interacción de dos grupos: los signos
zodiacales y los planetas. Los primeros, representan fuerzas
permanentes y los segundos, variables. Y es sobre el conjunto que se
debe de actuar para obtener el efecto deseado. Veamos algunas
posibilidades que nos ofrece la Cábala.
De las veinticuatro permutaciones del Tetragrama, se toman doce
concretas que corresponden con los meses del calendario judío y por lo
tanto con los signos del Zodíaco. Estas son las correspondencias:
Nisán
ה
YHVH
Iyar
ם
YHHV
Siván
ע
YVHH
Tamuz
ץ
HVHY
Av
ע
HVYH
Elul
נ
HHVY
Tishri
פ
VHYH
Jeshvan
צ
VHHY
Kislev
ט
VYHH
Tevet
ר
HYHV
Shevat
ק
HYVH
Adar
ר
HHYV
A estas permutaciones específicas se les denomina haviyot (el singular
es haviyá, cuyo
significado es: existencia, ser, estado).
Todo planeta tiene dos posibles formas de influencia (la permanente
dualidad), una ‘benéfica’ y otra ‘maléfica’. Es decir que, de acuerdo
a su posición relativa en la carta, puede ayudar o perjudicar a la
persona. Es lo que la astrología convencional denomina buen o mal
aspecto. En Cábala se considera que actúa su genio (también llamado
ángel e inteligencia) o su demonio, que son dos fuerzas psíquicas
reales. Estas influencias son permanentes y, si es el caso, se deben
de canalizar adecuadamente. Aquí daremos solamente los nombres de los
genios o inteligencias positivas correspondientes a los siete planetas
tradicionales, pues Urano, Neptuno y Plutón no son tomados en cuenta
desde el punto de vista de la astrología cabalística.
Estos son los nombres de los genios planetarios, en hebreo, con su
correspondiente transliteración; como se observará, todos concluyen
con el apelativo divino Él.
Saturno
ש
Aguiel
Júpiter
מ
Yaphiel
Marte
ל
Gueraphiel
Sol
פ
Nakhiel
Venus
מ
Haguiel
Mercurio
ע
Tiriel
Luna
ס samekh
Maijael
Adicionalmente, existe la posibilidad de actuar sobre los planetas a
través de las Sephiroth, pues no olvidemos que estas tienen una
relación directa con ellos.
Hay un aspecto básico para el trabajo con los planetas, el de las
horas en que estos poseen
sus regencias. Los tiempos en los que las fuerzas planetarias, ángeles
o demonios, detentan
mayor influencia.
Mención aparte entre los planetas, pese a no serlo realmente, merece
la Luna. Su influencia, conjuntamente con la del Sol, es la más
acusada. Tan es así, que
la vida del individuo está marcada, en forma importante, por la
situación de la Luna en el
momento del naci- miento. El Zohar, en la sección Vayeshev, dice: ‘‘Y
bien, es la Luna
quien en todos los tiempos y estaciones pone en libertad las almas
para que entren en los
hijos de los hombres, habiéndolas ella reunido previamente para este
propósito.
Entonces, de las almas que ella pone en libertad durante el período en
que está bajo sentencia,
cada una siempre será víctima de degradación y pobreza y sufrirá otros
castigos,
independientemente de que sea pecaminosa o justa. Pero aclárase que la
plegaria puede evitar toda sentencia de castigo.
Pero las almas a las que la Luna libera cuando está en grado
ascendente hacia la plenitud y
la corriente en eterno fluir se despliega en torno de ella, están
destinadas a ... a gozar de abundancia de todas las cosas buenas, de
riqueza, hijos y salud corporal, y todo esto a causa del
destino (mazal) que salía y se unía a ese grado para ser perfeccionado
y bendecido por ella.
Así vemos que todas las cosas dependen del destino (mazal), de acuerdo
con el dicho:
‘Hijos vida y vitalidad no dependen de los méritos del hombre sino del
mazal’. De ahí que
todos los que se hallen afligidos en este mundo a pesar de ser
verdaderamente justos sufren por el infortunio de sus almas. Pero en
compensación, el Santo, Bendito Sea, se compadece
de ellos en el mundo por venir”.
Aquí el Zohar expone un punto importante al indicar que quien nace
cuando la Luna está
en menguante, “el período en que está bajo sentencia”, será
infortunado en el transcurso de
su reencarnación, independientemente de que su comportamiento sea
bueno o malo. Y por
el contrario, el que nace cuando la Luna está en creciente gozará de
buena suerte. A esto lo denomina ‘mazal’ destino, suerte, fortuna,
pero que también tiene la acepción de constelación, estrella y
planeta. A través de una sola palabra se unen los conceptos de
influencia astral y de destino, lo cual indica la injerencia cósmica
en la suerte de los humanos. Suerte, por lo demás, que sería
determinante sino se actúa sobre las posibilidades, como se viene
insistiendo en el presente capítulo. El mismo Zohar sugiere que: “la
plegaria puede evitar toda sentencia de castigo”. Y este es un camino,
un buen camino.
La cita zohárica nos indica que no importa el comportamiento de la
persona para que le
vaya bien o mal en la vida.
Esto no debería de sorprendemos, pues lo estamos viviendo
permanentemente. Hay personas que actúan adecuadamente, haciendo el
bien a los demás y cumpliendo con las normas morales, y su vida está
llena de sufrimiento, sinsabores e incomprensión y, además, deben de
realizar un enorme esfuerzo para alcanzar cualquier objetivo, si es
que lo logran, por simple que este sea. Por otro lado, están los que a
pesar de ser deshonestos, inmorales y tantos otros calificativos a los
que se pueden hacer acreedores un buen número de ‘humanos’ en los que
habita la maldad, la vida pareciera sonreírles facilitándoles las
cosas. Esta aparente incongruencia tiene su razón de ser en el mazal.
La programación que, por medios astrales, se imprime en el instante
del nacimiento. Sobre este punto hay bastante más que decir, pero lo
dejaremos para el capítulo que trata sobre el alma, por estar más
acorde con el tema.
Vemos que la influencia lunar es importante, pero no sólo en el
momento natal sino permanentemente. Hay dos ciclos lunares, el mes
lunar propiamente dicho en el que la Luna pasa por todas sus fases, de
nueva a nueva, y consta de 29 días, 12 horas y 44 minutos, y el mes
sideral, que es el lapso en el que la Luna pasa por todos los signos
del Zodíaco, y consta de 27 días, 6 horas y 13 minutos. La diferencia
de tiempos se debe a que en el mes lunar además de recorrer la faja
zodiacal, la Luna tiene que colocarse en la posición original respecto
al Sol y este, en ese período, ya recorrió más de dos días, en tiempo,
respecto a su situación anterior. Por lo tanto, tenemos un mes lunar
de veintinueve días y medio y un mes sideral de veintisiete días y
cuarto, ambos aproximadamente. Uno y otro son utilizados en astrología
cabalística.
El mes lunar se toma para el luaj hashaná, con todo lo que esto
conlleva. Entre otras cosas,
existe una antigua tradición según la cual cada día del mes judío es
favorable o desfavorable para determinados aspectos. La relación se
enfoca hacia las tres variables sobre las que gira la vida del ser
humano común: Salud, dinero y amor. Incluyendo un cuarto componente,
el de los viajes, importante en todos los tiempos, pero sobre todo en
el pasado donde realizarlos era un verdadero riesgo. En la tabla 5 se
indican las posibilidades de cada día.
La lista llega hasta el 29 a pesar de que en forma alternada el
calendario judío tiene 30 días, pero cuando es así este último se
considera día de luna nueva, con las mismas características del
primero del mes.
Regencias Planetarias
Tabla ד
Horas
Domingo
Lunes
Martes
Miércoles
Jueves
Viernes
Sábado
12 p.m. a 1 a.m.
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
1 a.m. a 2 a.m.
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
2 a.m. a 3 a.m.
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
3 a.m. a 4 a.m.
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
4 a.m. a 5 a.m.
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
5 a.m. a 6 a.m.
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
6 a.m. a 7 a.m.
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
7 a.m. a 8 a.m.
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
8 a.m. a 9 a.m.
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
9 a.m. a 10 a.m.
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
10 a.m. a 11 a.m.
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
11 a.m. a 12 m.
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
12 m. a 1 p.m.
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
1 p.m. a 2 p.m.
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
2 p.m. a 3 p.m.
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
3 p.m. a 4 p.m.
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
4 p.m. a 5 p.m.
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
5 p.m. a 6 p.m.
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
6 p.m. a 7 p.m.
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
7 p.m. a 8 p.m.
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
8 p.m. a 9 p.m.
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
9 p.m. a 10 p.m.
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
10 p.m. a 11 p.m.
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
Luna
Marte
11 p.m. a 12 p.m.
Luna
Marte
Mercurio
Júpiter
Venus
Saturno
Sol
El Mes Lunar
Tabla ל
Día
Posibilidades
1
Luna nueva) Excelente para comenzar empresas, y para iniciar buenas
amistades.
2
Bueno para los viajes. Las enfermedades que comienzan este día tienen
corta duración.
3
Bueno para viajes largos. Bueno para nuevas empresas. Bueno para el
amor.
4
Puede ser muy peligroso provocar enemistades este dia.
5
No es bueno para nuevos negocios.
6
Bueno para comprar con el fin de revender. Las enfermedades que se
presentan este día, son de corta
duración.
7
Bueno y favorable para todo.
8
Bueno para las amistades y los viajes. No es muy bueno para las
enfermedades.
9
Bueno para los viajes. Malo para iniciar negocios. Pésimo para los
que
comienzan un litigio en este
día.
10
Bueno para las empresas. Bueno para los enfermos. Bueno para las
amistades.
11
Posibles problemas con la familia. Bueno para los negocios.
12
Malo, suele ser desfavorable para todo.
13
Malo para los negocios. Bueno para viajes y salud.
14
Bueno para los negocios. Benigno para las enfermedades. Malo para los
viajes. Desfavorable para el
amor.
15
(Luna llena) Bueno para todo, excepto para los viajes.
16
Bueno para todo, excepto para el amor.
17
Malo para todo. El único aspecto positivo es la posibilidad de
ingresos económicos inesperados.
18
Malo para los negocios.
19
Bueno, incluyendo el inicio de empresas. Malo para los viajes.
20
Malo para la especulación. Bueno para el trabajo y el amor.
21
Bueno para todo.
22
Bueno para todo, excepto que existe la posibilidad de pérdidas
económicas.
23
Bueno para todo, excepto para el amor.
24
Bueno para los negocios. Las enfermedades que comienzan serán
favorablemente resueltas, pero
largas.
25
Bueno para los asuntos económicos.
26
Malo para todo, en especial para mudanzas.
27
Malo para las enfermedades. Bueno para el amor.
28
Bueno para los negocios hechos reflexivamente, malo para los
realizados precipitadamente.
29
Es un día bastante desfavorable para todo.
El mes sideral de subdivide en veintiocho partes iguales para su
utilización. Cada una de estas subdivisiones es recorrida por la Luna
en 23 horas, 21 minutos y
5O segundos, y el conjunto es denominado ‘casas’ de la Luna. Éstas se
relacionan con los
veintiocho ‘tiempos’ que se indican en los ocho primeros versículos
del tercer
capítulo de Eclesiastés. Citamos:
“Todo tiene su momento y todo cuanto se hace debajo del cielo tiene su
tiempo.
Hay tiempo de nacer (1) y tiempo de morir (2);
tiempo de plantar (3) y tiempo de arrancar lo plantado(4);
tiempo de matar (6) y tiempo de curar (5);
tiempo de destruir (8) y tiempo de edificar (7);
tiempo de llorar (28) y tiempo de reír (27);
tiempo de lamentarse (26) y tiempo de bailar (25);
tiempo de arrojar las piedras (10) y tiempo de amontonarlas (9);
tiempo de abrazarse (13) y tiempo de separarse (14);
tiempo de buscar (11) y tiempo de perder (12);
tiempo de guardar (15) y tiempo de descartar (16);
tiempo de rasgar (20) y tiempo de coser (19);
tiempo de callar (17) y tiempo de hablar (18);
tiempo de amar (23) y tiempo de odiar (24);
tiempo de guerra (22) y tiempo de paz (21)”.
Aquí se forman catorce grupos de situaciones antagónicas que a su vez,
como se dice arriba, se relacionan con las ‘casas’ lunares. Pero hay
que resaltar dos aspectos, uno de ellos es que el orden expuesto en el
Eclesiastés no es el que corresponde exactamente a las ‘casas’ sino el
indicado entre paréntesis, y el otro es que el inicio de cada ciclo no
es estándar , depende del lugar que ocupaba la Luna en el momento del
nacimiento de la persona, es decir, si estaba en Capricornio, por
ejemplo, es en este punto que se
encuentra su primera
‘casa’ lunar.
Las circunstancias hacen que se incrementen o atenúen los efectos
correspondientes a cada paso del ciclo, tal es el caso del nacido en
menguante en el que los ‘tiempos’ negativos se refuerzan y a la
inversa para el nacido en creciente. Otra circunstancia la
representaría el enfoque mental, el hecho de pensar positiva o
negativamente refuerza uno u otro aspecto, pues el pensamiento es una
influyente forma de energía. Otras variables inciden, también, en el
aumento o disminución de los efectos, pero sobre todo la Cábala, que
siempre está presente para ayudar, nos ofrece un medio muy eficaz,
como es el de los nombres de las fuerzas que gobiernan cada una de las
‘casas’. A través de ellos, bien utilizados, se obtienen beneficiosos
objetivos. Hay un principio hermético que dice:
“Conocer el nombre de algo, es tener poder sobre ello”. Y este poder,
adecuadamente entendido, debe de utilizarse como apoyo, nunca como
manipulación pues, esta forma de actuar, redunda en perjuicio del
manipulador por una especie de ‘efecto bumerang’. Por lo tanto, el
conocer los nombres de las fuerzas que gobiernan las ‘casas’ lunares
nos puede
permitir suavizar los aspectos negativos y acrecentar los positivos.
Colocados por parejas,
son los siguientes:
1
Yahuyab
2
Huyaghu
3
Yeyahuyat
4
Huyatshu
5
Yaqhuyar
6
Huyahu
7
Yashhuyat
8
Huyanhu
9
Yarihuyag
10
Huyadhu
11
Yeyahuyaj
12
Huyashhu
13
Yabhuyat
14
Huyarhu
15
Yatshuyat
16
Huyaghu
17
Yajhuyaq
18
Huyabhu
19
Yathuyan
20
Huyahu
21
Yeyahuyag
22
Huyalhu
23
Yaffiuyas
24
Huyaqhu
25
Yashhuyaq
26
Huyavhu
27
Yatshuyay
28
Huyathu
Todos los apoyos cabalísticos expuestos hasta aquí, sobre signos,
planetas y ‘casas’ lunares, tienen diversas formas de utilización,
como pueden ser talismanes, invocaciones, rituales, meditación sobre
los nombres, etc. Ahora bien, ¿en qué forma funciona esto?. Partamos
del principio de que las deudas adquiridas cósmicamente, por
trasgresión de leyes, hay que cancelarlas. La manera en que se haga,
la moneda que se dé como modalidad de pago, es secundaria. Si la
persona no hace nada para tratar de saldarlas, siempre serán cobradas
por medio del sufrimiento, que es la moneda de curso legal para estos
casos. En cambio si, por el contrario, a través de la dedicación y el
esfuerzo busca y logra encontrar otra forma de pago y la manera de
poder realizarla, si esta es la adecuada, puede eliminar una cuota de
sufrimiento. Es decir, que compensa parte del castigo a cambio de
esfuerzo y dedicación, consagrados a la adquisición del verdadero
conocimiento y a su aplicación. Lo cual lleva implícito un aspecto
importante, como lo es el del tiempo
que se debe de destinar a este aprendizaje y su utilización en lugar
de usarlo en
esparcimiento y diversiones, lo que siendo parte de la dedicación
conlleva un cupo de sacrificio. Las fuerzas, los ángeles, las
posibilidades están allí, tanto si se sabe como si se ignora. El que
las empleemos o dejemos de hacerlo depende de cada uno de nosotros.
Tzvi ben Abba Shaul.Tiempos de kabalah
El sábado es la fiesta por excelencia. Se suprimen todos los trabajos y se dedica el día a la lectura de la Ley. Yom Kippur o Fiesta para conseguir el perdón de los pecados cometidos durante el año. Sukkot o Las Cabañuelas. Conmemora la estancia de los judíos en el desierto al salir de Egipto. Se construye choza con ramas en la que se realizan las principales comidas. La Pascua. Sus raíces se pierden en el tiempo: era una fiesta de los pastores nómadas unida a otra de carácter agrícola. Posteriormente pasó a conmemorar la liberación de los judíos de la esclavitud egipcia. Se come pan ácimo y verduras amargas. |
El Purim. Se conmemora la salvación de los judíos de Persia gracias a la intercesión de la reina Ester. Es una celebración alegre y carnavalesca. Tisa Beab. Día de ayuno que conmemora la destrucción del templo de Jerusalén. |
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