Talmud (Sota 36b), cuando expresa que "El agua cubre a los peces y no impera el ojo sobre ellos, así no impera el ojo para los descendientes de Iosef".Agua es un codigo kabalistico , por lo cual, la persona que está cubierta por la filosofia milenaria hebrea llamada kabalah (es decir, que la estudia y cumple cabalmente con sus codigos ) no está dominada por sus pasiones (ojo/visión suele representar el dominio pasional dirigido a los placeres exteriores, mundanales Bemidbar / Números 15:39).Segun nos relata en su escrito el maestro Tzvi ben Abba Shaul . El mundo se colmará del conocimiento de DIOS, así como las aguas cubren el fondo del mar. Isaias 11: 9 Cuando estamos en el agua nos sentimos físicamente livianos, menos corpóreos, ya que el agua reduce los efectos de la gravedad. En el agua podemos además conectarnos más fácilmente con nuestro ser interior, por su carácter fusionador; podemos experimentar un sentimiento de fusión con el medio, por la fluidez propia del agua. Es diferente si nos mantenemos en la superficie del agua, que si nos sumergimos. En la superficie oímos los ruidos del medio ambiente, nos comunicamos a través del juego o de la palabra, es el mundo de la expresión: la palabra y la acción. En la profundidad, es el silencio, el pensamiento, el recluirse en un mundo íntimo y profundo, donde se expresa la esencia de lo interior interno.Encontramos el nombre Moshé misticamente contaba con varias denominaciones y apodos El más conocido es, precisamente, Moshé, nombre que le fuera conferido por su madre adoptiva, la princesa egipcia Batia.
Es digno de destaque que el nombre Moshé sea significativo tanto en egipcio como en hebreo, pues en el idioma del Faraón Mss es "hijo"; mientras que la Torá y la kabalah indica que Batia le llamó así pues "min hamaim meshitiu" -del agua fue extraído (y extrae)". Esta curiosa coincidencia recibe rápida explicación por parte de nuestros Sabios y misticos (TB Sota 12b), quienes enseñan que Batia recibió una inspiración divina para asignarle el nombre a su hijo adoptivo, nombre (e inspiración) que ella no llegó a captar en su dimensión trascendente pero si la kabalah con el tiempo descubre los codigos misticos de su nombre Moshe tuvo una relación personal con el agua y el polvo. Cada vez que vio el Nilo o atravesó la tierra, recordó que estos fueron los intermediarios de su buena fortuna y los utilizo para alabar a DIOS HaShem.