Tú Eres Tu Palabra
En la parashá de esta semana, Moisés le dice al pueblo judío diversas leyes que deben observar. Una de las leyes que es de suma importancia tiene que ver con hacer promesas a Dios. En relación a esto, Moisés dice:
"Deberás observar y cumplir lo que sale de tus labios" (Deuteronomio 23:24)
Una Lección de Vida
Si uno toma un voto o hace una promesa a Dios, entonces debe cumplir con ello. Y si bien existen maneras en la ley judía de anular estos votos o promesas, a pesar de ello, la idea es que cuando uno promete algo, debe tener en mente cumplirlo.
Lamentablemente, hoy en día, la mayoría de la gente habla sin ningún tipo de compromiso. Es increíble cuán a menudo una persona dice cosas que no tiene absolutamente ninguna intención de cumplir.
Por otra parte, si asumimos que la Torá es una guía para la vida, surge la pregunta ¿de qué manera me ayuda el hecho de 'cumplir con mi palabra' en relación a vivir una vida más feliz y con más sentido?
La respuesta es que cuando alguien cumple con su palabra, entonces, experimenta una enorme cantidad de placer. La razón de esto es que una persona sólo se puede sentir bien en relación a sí misma cuando toma buenas decisiones. Tomar malas decisiones inevitablemente provoca que la persona tenga baja autoestima, mientras que tomar buenas decisiones hace que la persona se sienta maravillosa consigo misma.
Cuando cumples incluso con tus más pequeñas y simples declaraciones, como por ejemplo "estaré ahí a las 8:00 PM", eso demuestra que valoras tu palabra y que lo que dices es importante para ti. Pero he ahí el tema en cuestión -la única manera de que cumplas con tu palabra es si te valoras a ti mismo. Y lo opuesto también es verdad -mientras más cumplas con tu palabra, mejor te sentirás contigo mismo. Es pura matemática; nunca falla.
Cuando valoras lo que dices -sin importar lo que sea- la verdad es que estás haciendo una declaración de 'cuán importante es tu palabra'. Y nuevamente, la razón por la cual te sientes fantástico, es porque sólo alguien que tiene una alta autoestima se preocupa de cumplir con lo que dice. De esta manera, mientras más cumplas con tu palabra -incluso en cosas muy pequeñas- te sentirás cada vez mejor.
Por esta razón, siempre debes cumplir con lo que dices. Si no lo haces por la persona con la que estás hablando, entonces hazlo por ti mismo. Porque con el paso del tiempo, te ayudará a sentirte increíble.
Los siguientes versículos fijan el marco dentro del cual se encuentra el precepto de devolver los objetos perdidos:
“No verás la burro de tu hermano…. y te desentenderás de él, de devolver lo devolverás a tu hermano. Si tu hermano no está cerca tuyo… llevarás (la pérdida) a tu casa … hasta que tu hermano te la pidiera, y entonces se la devolverás” (Devarim 22.1-3).
Oficina de objetos perdidos…
“De devolver devolverás a tu hermano…” (Devarim 22.1)
Entre los preceptos que contiene esta sección de la Torá, nos encontramos con la obligación de devolver aquellos objetos que se encuentran perdidos, previa investigación sobre sus dueños. Nuestra parashá es un capítulo más en el discurso de Moshé a la nación, antes de su fallecimiento. Todos los preceptos con que nos topamos son concretos y prácticos. Tratan en su gran mayoría de situaciones, al menos aparentemente, “nimias” que surgen en el proceso de la vida; acciones pequeñas que simplemente ocultan ciertos sentimientos y requieren un desarrollo también no necesariamente profundo.
