Kabalah La palabra ‘torá’ (תורה)

La palabra ‘torá’ (תורה) viene de la raíz ‘iara’ (ירה) que significa ‘instruir’ o ‘enseñar’, la misma palabra es usada en varias partes de Las Escrituras para referirse a las instrucciones de las ofrendas y sacrificios (por ejemplo: torát haminja, torát hajatat, torát haasham, torát zevaj), .Pero por encima de todo, la palabra Torá es usada por excelencia para referirse a las escrituras que fueron recibidas por medio de Moshé y que hoy llevan los nombres de Breshit (Gen.), Shmot (Ex.), Vaiqra (Lev.), Bmidbar (Num.) y D’varim (Deut.). Por ejemplo en D’varim 31.24-26, y en Iehoshúa 1.8 se usa el término ‘Sefer haTorá‘ (ספר התורה – el Libro de la Torá); en Shmot (Exodo) 13.9 es llamada ‘Torát HaShem‘ (תורת יהוה – la Instrucción de HaShem). De esta manera claramente podemos ver que el Escrito de la Torá y su kabalah es la guía, la instrucción, la enseñanza revelada por el Todopoderoso y recibida de forma escrita por medio de Moshe.

1) Bereshít “En el principo” (Génesis)

2) Shemót “Nombres” (Exodo)

3) Vayiqrá “El llamó” (Levítico)

4) Bemibdár “En el desierto” (Números)

5) Devarím “Palabras” (Deuteronomio)

En Proverbios 4:2 está escrito: "Porque una buena enseñanza os he dado, no abandonéis Mi Torá". Hay en este versículo dos tópicos que requieren esclarecimiento. Ante todo ¿qué significa la referencia de Dios a Su enseñanza como "buena"? Y segundo ¿por qué Dios señala que esa es Mí Torá? El Eterno nos dice en este versículo: "Contemplad el precioso regalo que Yo os he entregado, he creado todos los mundos, y todos son insignificantes para Mí, y sin embargo Yo considero que la Torá es ´buena´". La Torá es una joya escondida en la que el Creador se deleita constantemente, como está escrito: "Y yo (la Torá) soy el deleite cotidiano (de Dios)" (Proverbios 8:30). Por esta razón El Eterno subraya que se trata de Su Torá (significando que la Torá tiene tal significado que incluso el Mismo Dios, en Su sublime y Divino nivel, se deleita en ella constantemente). Por lo tanto es claro que no debemos abandonarla.